Junio 8 / 2014
AMÉRICA 1 -- JAGUARES 1
LA VERGÜENZA: EL TIQUETE DEL DIABLO. . .
"...!a la mierda todo, a la mierda!.." Ricardo Galindez
Cómo escribir cuando estás dolido, cuando sientes que tu ilusión nuevamente fue escupida, cuando ves que el esfuerzo de miles es el bocadillo de algunos pocos. Cuando lloras porque la grandeza de la historia es violada con sevicia. Cómo escribir cuando te das cuenta que esta casa es profanada una vez más. Cómo digerir esto. Cómo entender que otra vez América fracasa. Cómo escribir sin pensar en la palabra vergüenza.
Con la fe inquebrantable del que no acepta razones; 40 mil ánimas se arrimaban a la cancha con la esperanza del milagro, pero en el fondo con la sensación que estaban abordando el tren Auschwitz. La pasión, el amor, la fe, la lealtad, la hinchada, el aguante, la fiesta, el carnaval, el papel picado, los instrumentos, los micrófonos, el amor a estos colores, todo eso esta ahí, siempre va a estar, pero si fuera por todo eso jamás hubiéramos descendido. La realidad es otra.
Cambios en la nómina que olían a improvisación y ruptura interna. DALE ROJO DALE dibujaba la tribuna devota y en el campo lo que se presagiaba, la estrategia del técnico: unos atacan y otros defienden. El equipo con actitud pero sin fútbol ni orden se fue encima de su rival en busca del cuarto gol, nunca buscaron el primero. Y Jaguares dirigido acertadamente por Suárez hizo lo correcto; esperó seguro atrás, ordenado en el medio campo aprovechando el acelere y la torpeza al marcar de los rojos. Les alcanzó para intentar su gol. América llegó, por instinto tal vez, pudo haber marcado diferencia pero no acertó. El arquero de Jaguares fue in men so, tapó como un grande y asfixió el grito de gol de quienes sentían cada vez más cerca la cámara de gas. Cuatro opciones claras, ninguna concretada, saldo en rojo, la remontada embolatada. ¿Y la épica? Mejor dejémosela a Homero y Dante.
Segundo tiempo y el rojo se entregó. Literalmente se arrugaron, no dieron la talla, especialmente el número 10. Si quedaba un ápice de esperanza se esfumó al ver al equipo con los brazos en jarras viendo pasar los primeros minutos del segundo tiempo; los de blanco quedaban mano a mano con los que trataban de defender. Penalti y listo, se acabó esta mierda, Jaguares certificaba como recibido el tiquete del diablo que ya tienen Patriotas, Petrolera y Fortaleza. Conato de bronca en las tribunas, rabia y desazón. La gente se empezó a ir, frustrados pero con la tranquilidad de haber hecho su tarea. Los que no cumplieron fueron los sinvergüenzas que jugaban, los caraduras que entrenan y los pícaros que desde el lunes pasado con un vaso de güisqui fino, empezaron a escuchar el repique seductor de su caja registradora. ¡O ASCIENDEN O SE LES ACABA EL NEGOCIO! ¡SE LES ACABA ESTA GÜEVONADA!
Brazales empató. El partido y el semestre terminaron.
El equipo hoy fue cándido y la propuesta de J.J fue de lo más inocente que he visto en mucho tiempo. América en esta final fue comistrajo de indigente, fue excemento. América en esta final fue un mortecino. Lo de esta final fue una auténtica vergüenza.
Podría pasar lo que queda de madrugada tratando de buscar explicaciones y mientras lo hago seco las lágrimas a esta alma que llora desconsolada y en medio de sollozos me dice que hoy soy más americano que nunca.
Saludos,
MAURICIO BERMÚDEZ --- @MBER226
