Mayo 17 / 2014
QUINDÍO 1 -- AMÉRICA 1
OTRA VEZ. . .
"...Siempre hay que creer...!Y nosotros creemos!..." Diego Simeone
Las carreteras se llenaron de optimismo, la convicción pasaba frondosa los peajes que iban marcando el recorrido de cientos de corazones rojos, que de distintas partes del país se aproximaban a la cita. La calle 50, la avenida Guillermo León Valencia, el parque Sucre y cada rincón de Armenia fue copado por este sentimiento que nos hace cantar “y aunque ganes o pierdas a vos te sigo igual”: el rojo y su gente estaban de vuelta para recoger aquello que nos cayó el domingo anterior al minuto 27.
Quindío, sintiéndose local trató de poner condiciones. El rojo esperaba agrupado en defensa con un alto grado de desorden que por fortuna no permitió avances claros del rival. La pelota rebotaba bruscamente cuando se intentaba tocar y los de arriba eran satélites extraviados en medio de la nada. El equipo no jugaba bien. Debieron pasar 20 minutos para que el rojo, hoy de blanco, se sacudiera un poco e intentara asomar al arco del nefasto Julián Mesa. Una imperceptible mejoría acompañó al equipo hasta el fin del primer tiempo que dejó dudas, reproches, y anemia de fútbol.
Como si la charla técnica la hubiera orientado Simeone, como si hubiera enviado a J.J lo que le dijo a su Atleti hoy en el intermedio en el Camp Nou; el equipo cambió la cara, la actitud y hasta su expresión. En solo cinco minutos se pudo notar. No era una máquina, pero si mejoró, corrió un poco más y un lapo de compromiso golpeó a los jugadores… El medio campo aumentó su gestión, presionó y recuperó el balón en salida del Quindío. Yamilson la entregó y corrió a recoger el pase. Palacios recibió y cuando iba a hacer la suya, la que siempre hace, misteriosamente cambió su primera opción y deslizó el balón sobre el verdín del centenario para un remate fuerte y cruzado a las piolas. ¡Golazo!, ¡Golazo!, otra vez marcamos primero. El equipo siguió y Yamilson por poco firma un hermoso doblete que Viera respaldó con una atajadota. ¡Claro que creemos!
Y cuando el equipo carburaba el segundo; otra vez llegó la maldita mano de los mequetrefes que se mueven en aquel mundillo bajo del arbitraje, el “error humano” que no puede faltar y en un fuera de lugar que no requiere repetición el partido se empató. No estiremos más la pita; hay que decir la verdad, nos están jodiendo. ¡No más! Este mutismo nos esta perjudicando. ¡No más! Si no lo hacen nuestros dirigentes debemos hacerlo nosotros. Convoco a la hinchada a un plantón pacífico en las instalaciones de la dimayor exigiendo garantías y “No más arbitrajes chimbos para el América”.
El equipo tardó en asimilar el gol y trotó hacía el final de del partido, el resultado pudo ser mejor. Esta serie hay que liquidarla contra todo el jueves en casa con futbol y güeeevos apretando al Quindío desde los himnos. ¡Claro que creemos! El Pascual latirá, porque son 30 mil los corazones que palpitarán al unísono reclamando su ilusión.
Cuidado profe J.J que Prince sabe de esto.
Saludos!
MAURICIO BERMÚDEZ --- @MBER226