Mayo 11 / 2014
QUINDÍO 3 -- AMÉRICA 1
AL MINUTO 27. . .
"...El anímico es el partido que habitualmente define un resultado..." Marcelo Bielsa
El minuto 27 del partido cambió
la corta historia del calamitoso encuentro de hoy en Armenia. Un error
de concentración (de toda la zaga) en la marca de un tiro de esquina
sirvió para que muchos hoy digan que este América vale tres veces menos
que el excremento que corre por las alcantarillas. Dos minutos más tarde
el aporte de uno de los muchos peleles que trabajan como árbitros en
esta categoría puso en partido 1-2 y de pasó fusiló anímicamente al
equipo. Pero, ¡cómo carajos un equipo que pretende ascender se cae
anímicamente!
Hasta ese instante el equipo era
generoso en su juego a pesar de contar con muy poca cooperación de su
extranjero atacante. Balanta y Palacios embestían, Sevillano y Lucumí
inquietaban, Yamilson cerraba las jugadas y el empuje venía ensortijado
desde la mitad del campo. El rojo no era una tromba pero si era mucho
más que su rival. Balanta, de saque lateral entregó a Yamilson que
recibió entrando al área una pared que le propuso a Velásquez y cruzo su
suave remate, para que en gran parte del estadio y donde un hincha con
su mamá estuviera pendiente del rojo, levantara sus brazos gritando
¡GOL! Ahora sí Mecha. Y es que había motivos para creer, esa primera
parte del partido mostraba el rostro que le queremos ver a este equipo
en los próximos seis partidos, en la hora definitiva; pero llegó ese
minuto 27 que desmoronó todo.
De ahí al final del juego el
equipo se sumergió en un vacío sin fin, no se repuso, no se levantó, no
se encontró y el vacío carcomió todas sus líneas. La única que soportó
fue la hinchada que no cesaba de pedir güeeevos y más güeeevos porque
hasta eso quedó anclado en el minuto 27. Quindío se refugiaba, Prince
gesticulaba entregando órdenes mientras que en el banco rojo el viento
levantaba hojas secas; las soluciones por parte de nuestro técnico o su
asistente, o alguien; nunca llegaron. En ese momento la derrota era
una certidumbre, no era necesario el tercer gol; el partido se acabó en
el minuto 27. Otra vez nos quedamos sin remontar. Una derrota
dolorosa la de hoy, no por el hecho no haber ganado sino por la forma
como perdimos.
Punto. Pongo un separador rojo con la imagen de Juan Manuel Bataglia en la página 88 de este libro.
El torneo de las 18 fechas
terminó, cada quien tendrá sus conclusiones. Viene otro torneo de dos
partidos donde el apoyo de la hinchada será fundamental para presionar y
asfixiar al rival, no para putear y chiflar a los nuestros. Cuando
usted lea esto seguramente ya sabremos el rival de cuartos de final y
por eso desde de hoy, aún con el tufo de la derrota pero con el alma
llena de fe, digo con un alto tono de voz: ¡Que se venga el que sea y donde sea! ¡Vamos América carajo!
Saludos!
MAURICIO BERMÚDEZ --- @MBER226