Para los cerca de 30.000 aficionados escarlatas que prácticamente llenaron el ‘Pascual Guerrero’ fue un duro golpe en el corazón, conocida la rivalidad entre ambos equipos; pero también quedó una gran incertidumbre, teniendo en cuenta la posición comprometida de América en la tabla del promedio, que define los equipos que descenderán para el torneo del próximo año.
En su segunda salida en la Liga Postobón II, la primera como local, estas fueron las debilidades rojas:
1. La defensa mostró los mismos problemas del torneo pasado, no se ha podido consolidar un cuarteto que brinde garantías, pues aparte de que los laterales no son confiables, la pareja de centrales volvió a verse lenta. Incluso, en algunos pasajes tuvieron que recurrir a faltas para frenar a los jugadores rivales cuando estos atacaron en velocidad. De allí se salvó el arquero Diego Restrepo, quien evitó que el resultado hubiera sido más abultado en favor del visitante.
2. Poca marca en el medio. Hernando Patiño y Jaime Córdoba no estuvieron afortunados en el trabajo de recuperación, por lo que Nacional encontró muchos espacios en esa zona para empezar sus maniobras colectivas.
3. Sin generación de ideas. Hace mucho tiempo América carece de un verdadero creativo, ya que el uruguayo Jorge Artigas, aunque voluntarioso, únicamente se nota en las pelotas quietas. En su favor hay que señalar que estuvo en los dos goles de la paridad parcial, el primero al aprovechar el rebote del arquero Gastón Pezutti en una pena máxima que ejecutó, y en el segundo al cobrar un tiro libre que cayó en los pies de Andrés Cadavid.
4. Ataque liviano e improductivo. Aparte del esquema, en el que aparece un solo delantero, los rojos no tienen un jugador que infunda respeto arriba. Fernando Cabezas, titular ante Nacional, tuvo tres opciones y las desperdició.
5. Cambios equivocados. Con el partido empatado, Aponte sacó a Cárdenas, y luego a Arango, que era el único que inquietaba a la defensa de Nacional.
Algunos Lunares
Miembros de las barrabravas de América y Nacional se enfrentaron entre sí y con la Policía Metropolitana a la salida del estadio, en el Parque de las Banderas y en la bomba Esso de la Calle 5.
De otro lado, la pantalla electrónica del 'Pascual Guerrero', que tuvo un costo altísimo para el Mundial Sub 20, no estuvo el sábado en servicio, lo que produjo un rifirrafe entre Orlando ‘Batato’ Castro, el proveedor de la misma, y el alcalde Jorge Iván Ospina.
