Paulo César Arango, volante de ofensiva del América |
El próximo miércoles empieza la hora de la verdad en el Torneo de Ascenso. En el inicio de las semifinales, América es cabeza de serie del Grupo A, conformado además por Universitario de Popayán, Real Santander y Rionegro.
Cortuluá, de otro lado, es cabeza de serie del Grupo B, integrado por Sucre, Uniautónoma y Unión Magdalena.
El Valle del Cauca, entonces, tiene dos posibilidades para quedarse con el título del primer semestre y alcanzar un cupo en la final definitiva.
Sin embargo, América es el obligado, por su historia, necesidades
deportivas y el sentimiento de toda una hinchada, a llevarse la primera
corona. Es el favorito.
El equipo de Eduardo Lara debuta frente a Real Santander, como
visitante. Para Paulo César Arango, goleador y referente de los ‘diablos
rojos’, dice que empezar por fuera es positivo. “Por lo que se
está jugando el equipo, pienso que no importa tanto dónde jugar.
América debe ganar en el Pascual Guerrero o en otro estadio. De todos
modos, empezar de visitante te da un ‘plus’ para irte acomodando a lo
que es la final del torneo”.
Rionegro, en el papel, sería el rival más complicado del grupo. Arango, sin embargo, advierte: “El
rival a vencer no es sólo Rionegro. Son todos. Real Santander, por
ejemplo, va a ser un rival duro, juega en una cancha sintética y eso
es complicado. Si se clasificaron estos equipos es porque tienen
fútbol, capacidad para pelear”.
El pensamiento del profesor Eduardo Lara es similar: “El
grupo que nos correspondió está conformado por otros tres equipos que
tienen las mismas aspiraciones que tiene América. Pero como siempre lo
he dicho: cuando uno llega a esta instancia de finales, si uno tiene un
propósito ya concreto es que América llegue a la A; se debe respetar a
cada uno de los contrarios pero hacer todo lo posible para ganarles y
poder estar en la final del campeonato. Todos los rivales merecen
respeto pero América, en ese objetivo de regresar nuevamente a su sitio
que es la categoría de la A, debe hacer un excelente trabajo como el que
ha venido realizando para alcanzar ese logro y vencer a todos los
rivales”.
Tanto Lara como Arango le envían un mensaje a la hinchada: alentar
con pasión, con alegría, pero en paz. América necesita de la afición en
el estadio, apoyando. Un solo acto de violencia, después de lo sucedido
en el clásico frente al Cali por la Copa Postobón, haría que la plaza
sea sancionada y se juegue a puerta cerrada. No sólo se perjudica el
equipo en la parte económica, sino en la localía, clave en estas
instancias definitivas.
De otro lado, en el Grupo B, Cortuluá también figura como el obligado
a ganar y clasificarse a la final, aunque es, también en el papel, el
grupo más parejo.
Uniautónoma, por ejemplo, es un rival que cuenta con la experiencia
de jugadores experimentados como Ricardo Ciciliano. Sucre, por su parte,
que venció al América como local en la última jornada del ‘todos contra
todos’, hizo una gran campaña en esta primera vuelta: se ubicó cuarto.
Para verdades, mejor que ruede el balón.
Frase
El fútbol sin hinchada se siente muy maluco. Los invito a todos a que
estén tranquilos, a alentar con pasión, pero sin violencia”, Paulo César Arango - Jugador de América.